Un curso muy animado, pero además muy dulce, es el que tiene por estos días deliciosamente ocupados a un buen número de nuestros asociados, que a todo ritmo entre batidoras, cremas, esencias y mucha creatividad, quieren volverse "expertos" reposteros.
Todos ellos, acuden en los horarios previstos, para atender las precisas instrucciones e ir armando esas piezas, irresistibles al paladar, pero que también embrujan al primer impacto visual.
Es por esas razones, que no se escatiman esfuerzos humanos, técnicos y económicos para seguir ofreciendo todas estas opciones, que engrandecen maravillosamente esta familia solidaria, hoy por hoy, una de las más progresistas de Cúcuta y toda la región del oriente colombiano.
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